Hace unos días preguntábamos en Instagram a nuestros seguidores sobre los propósitos y sacrificios que tenían pensados para esta Cuaresma.

Entre las respuestas que obtuvimos nos llamó la atención (como a muchos de nuestros followers) especialmente una, que indicaba lo siguiente: "Rezar el rosario todos los días y el minuto heroico". ¿Y qué es el minuto heroico?

San José María Escrivá define así este concepto:

"El minuto heroico. —Es la hora, en punto, de levantarte. Sin vacilación: un pensamiento sobrenatural y... ¡arriba! —El minuto heroico: ahí tienes una mortificación que fortalece tu voluntad y no debilita tu naturaleza."

Es decir, el "minuto heroico" es una práctica que ayudará a controlar nuestra propia voluntad, que servirá para fortalecerla y obtener un dominio personal sobre la misma.

Si bien es cierto que nuestra voluntad ha de estar por encima de nuestras apetencias, muchas veces estas nos superan. Y, en este sentido, poner en práctica "el minuto heroico" puede ayudarnos a que nuestra voluntad deje de estar sometida a nuestras "pasiones" y deseos más inmundos.

CUANDO SUENA EL DESPERTADOR

Levantarse cuando suena el despertador es "misión imposible" para muchos de nosotros, pero podemos poner fin a esta pesadilla matutina y llenarnos de energía y vitalidad desde el minuto 1... ¿ y cómo? Pues levantándonos tras haber sonado la alarma del despertador.

Aunque esta premisa parezca absurda a simple vista, levantarte durante el primer minuto, tras haber sonado el despertador, te ayudará a ejercitar que tu mente tenga mayor dominio sobre tu cuerpo.

Un "tip" motivador a este respecto es el siguiente: "con la pereza (al igual que con la tentación) no se dialoga, ¡SE IGNORA!" Así que no des pie a premisas tentadoras como "5 minutos más" o cualquiera que te invite a desertar de tu propósito matutino. En otras palabras: ¡hazte el sordo y levántate!