Novena de Navidad
¡Hola, pescadores!
Como sabéis, Diego es de originario de Colombia. Allí desde pequeño vivió una hermosa tradición popular profundamente cristiana. Cada 16 de diciembre todo cambiaba, la familia se organizaba y un día iban a casa de la abuela, otro día al piso de tales primos, al siguiente donde la tía.... y finalmente, llegaba el día de acoger la familia en casa...
¿Qué ocurría? Pues que había empezado la Novena de Aguinaldos y era tradición rezarla en familia y compartir algún aperitivo todos después de ella. Así, de la oración se pasaba a los villancicos y de estos a la mesa, y este conjunto creaba una profunda unión familiar.
Sabemos que las circunstancias actuales imposibilitan tales desplazamientos y encuentros, pero lo que Diego ha descubierto, con el paso de los años, es que lo más grande de la Novena de Navidad no son estos entrañables momentos en familia... ni ganar unos kilitos pasándose con los postres... ni intentar acompañar un villancico aporreando una pandereta entre sonrisas y palmas, sino la gran cantidad de gracias y bendiciones que el Niño Jesús derrama en las personas y hogares que devotamente la rezan.
Es por esto que no hemos podido dejar pasar un año más sin ofreceros la posibilidad de hacer vuestra esta tradición y recibir todos las bendiciones materiales, intelectuales y espirituales que Dios tiene preparados para vosotros y vuestras familias. Por ello, hemos editado digitalmente, para su uso gratuito, la Novena de Navidad usando los textos ampliados de la madre María Ignacia (1856-1910) que son de una riqueza teológica insuperable y de gran provecho espiritual. De su mano, nos adentramos cada día en un aspecto de la Encarnación del Señor y lo acaecido a su alrededor, elevamos nuestra oración al cielo y dirigimos nuestros cánticos a la gruta de Belén desde donde nos mira con amor el Niño Dios.
Sin más, os invitamos encarecidamente a rezarla, que hacer de este Adviento un tiempo de oración es más necesario que nunca, y hacer participar de ella a todos los de casa. Ya veréis como se hace más palpable que nunca aquel adagio que dice que "familia que reza unida permanece unida".
Bendiciones 1000!
Diego y Lola.