EL DILUVIO UNIVERSAL: EL RELATO BÍBLICO 

 

Antes de comenzar, demos un repaso a los puntos clave del relato bíblico sobre el diluvio universal:

 

El texto bíblico relata como Dios decidió poner fin, por medio de un diluvio, a todo ser vivo que poblaba la Tierra a causa de la creciente violencia y perversidad de la humanidad, fundamentada por dos factores principales:

  

  1. El primer factor acontece después de la expulsión de Adán y Eva del paraíso (Gn 3). El contraste de los diferentes modos de vida y la disparidad de las relaciones con Dios entre los hombres, condujeron al ser humano a mantener relaciones cada vez más violentas entre ellos. Las figuras más representativas de esta violencia son Caín y su descendencia (Gen 4).  
  2. El segundo factor, el cual fomenta y confirma la perversidad y la violencia entre la humanidad, es cometida por la transgresión de  los “nefilim” (Gn 6, 4). 

 

No obstante, paralelamente al asentamiento de la violencia que condujo progresivamente a la degradación de la humanidad, se desarrolló un linaje de hombres piadosos que culminó con Noé.

 

Noé fue visto a los ojos de Dios como el hombre más justo de entre la generación de seres humanos que poblaban la Tierra (Gn 6,9; 7,1) . Por ello Dios le comunicó la intención de poner fin a todo ser viviente a causa de la violencia que se había consolidado entre la humanidad (Gn 6,13). Por ello Dios mostró a Noé cómo debía de construir un arca, en la cual habrían de permanecer Noé y su familia, junto con las diferentes especies de animales, que eran necesarias para la supervivencia y posterior repoblación de la Tierra.

 

El diluvio universal, ¿un fenómeno global?

 

Teniendo en cuenta el relato bíblico del diluvio universal, podemos identificar que el diluvio fue un suceso que terminó por afectar a toda la humanidad. Es decir, el diluvio puede considerarse como un “fenómeno universal”; Nosotros como cristianos ponemos la mano en el fuego de que así fue, pero ¿qué pruebas tenemos de ello para defender tal suceso desde un punto de vista racional? No os preocupéis, ¡que estamos de enhorabuena gracias a la ciencias como la Sociología y la Arqueología!

Si prestamos atención a los diferentes estudios relacionados con las religiones y tradiciones populares de los diferentes continentes, puede que encontremos una respuesta más que positiva sobre la cuestión que estamos tratando. Gracias a estos estudios sobre la folklore popular se han podido encontrar y clasificar más de quinientos relatos y mitos acerca del mismo suceso (increíble, ¿eh?).

 

Y para que podáis conocer un poquito de lo que en cada continente se ha encontrado, os he preparado un breve resumen de estos hallazgos que hacen del Diluvio Universal un fenómeno realmente real y global. Allá vamos:

 

 

 

América del Sur y América del Norte:

 

Los relatos de los indios Purépecha en México:

 

“…Cuando en la Tierra sólo habitaban los animales y la hierba, y los árboles crecían libres, Tucup Achá, el regente del Universo, creó del barro a la primera mujer y al primer hombre. Ocurrió que al entrar en el río se multiplicaron y fundaron los pueblos de la Tierra…, pero después vino un diluvio.

 

Solamente un hombre, Tezpi, y su familia lograron salvarse. Aquel construyó una canoa donde embarcó a muchos animales para conservar las especies y la llenó de provisiones. Navegó por largo tiempo cerca de las nubes. Cuando bajaron las aguas, Tezpi envió un zopilote, pero el pájaro no regresó. Más tarde soltó un colibrí que volvió pronto con sus plumas llenas de los reflejos de la naturaleza, anunciando que ya se podía habitar la tierra, pues llevaba en su pico un pétalo de los campos poblados de flores…”

 

A primera vista podría identificarse este relato como una adaptación del texto bíblico. No obstante el relato que aquí se describe pertenece a los “indios Purépecha de México”, cuya tradición antigua cuenta con este mito, el cual no pudo acercarse ni tampoco influir en el relato bíblico por la distancia entre ambas culturas y pueblos y la imposibilidad de establecer cualquier vínculo comunicativo.

 

Aún así, las similitudes son sorprendentes pues en ambos relatos, como en la mayoría de narraciones que veremos a continuación, existe la misma idea de la salvación de un hombre junto a su familia, una embarcación, la cual también es poblada de diferentes animales, incluso la aparición de un ave, en este caso un colibrí que aparece con un pétalo, cuyo cometido es el dar aviso sobre el descendimiento de las aguas en la superficie terrestre.

 

 

Los Aztecas y los Incas:

 

Otras culturas antiguas, tales como los aztecas y los Incas, tienen presente en su “folklore” relatos similares al relato bíblico.

 

En el caso de la cultura azteca, los protagonistas pasan a ser Coxcos y Xochiquetzal, hombre y mujer respectivamente.

 

En el caso de los Incas el relato que se mantiene en la tradición explica como el diluvio alcanzó las alturas de las montañas más altas, donde todo ser viviente pereció a excepción de una mujer y un hombre que sobrevivieron flotando sobre el agua gracias a una especie de caja.

 

Los indios Tehuelches de la Patagonia y los indios Navajos de América del Norte :

 

El relato del diluvio de los indios Tehuelches de la Patagonia y de los indios Navajos de América del Norte, coinciden a pesar de la distancia geográfica entre ambas culturas, en que la supervivencia de algunos hombres y mujeres fue posible gracias a que pudieron escapar del gran desastre y refugiarse en las cuevas que habían en las cumbres montañosas más altas del territorio.

 

América del Norte y la tribu de los Choctaw:

La tribu de los Choctaw, de América del norte, nos ha legado el relato en el cual el “Gran Espíritu” decidió destruir a la raza humana por medio de un diluvio, a causa del grado de corrupción que el hombre había alcanzado sobre la Tierra. El único superviviente en este caso, fue un hombre logró salvaguardarse del castigo construyendo una balsa con troncos.

 

El continente Africano:

 

Según la información encontrada sobre los relatos del diluvio en el continente africano, hay menos relatos en relación a otros países y continentes, debido a que los estudios han sido insuficientes. No por ello son menos importantes los que se han descubierto, como los relatos egipcios o los relatos de la tribu de los Yoruba.

 

Los egipcios:

Para los egipcios fue el dios Tem quien envió el diluvio, el cual terminó por afectar a la humanidad entera, dando paso a su exterminación, con la excepción de que sobrevivieron un grupo reducido de personas elegido por el mismo dios y que se encontraban junto a él en un barco en el momento del diluvio.

 

La tribu de los Yoruba:

El mito de esta tribu relata que los dioses del cielo decidieron habitar en la Tierra en una mítica ciudad llamada “Ife”, construida por uno de los dioses, el dios Obatala, quien también fue el responsable de la creación de la humanidad. Pero Olokum, la diosa del mar,  a causa de los celos y la envidia que sentía por los dioses que habitaban en la ciudad junto a los seres humanos, decidió terminar con su existencia por medio de sucesivas olas gigantescas que terminaron por desatar la furia de las nubes del cielo. A causa de este suceso, pocos lograron sobrevivir gracias a la piadosa diosa Orunmila.

 

Europa:

 

La Antigua Grecia:

La mitología griega también presenta un relato en el cual aparece un diluvio. Éste es enviado por los dioses Zeus y Hermes para castigar a la humanidad, donde solo se salvan Filemón y Baucis.

 

Los pueblos germanos y escandinavos:

Ambos pueblos relatan el diluvio como un fenómeno desatado por el “Gran Lobo Fenrir”, el cual, molesto con la humanidad, sacudió el mundo hasta hacerlo temblar, haciendo que océanos y ríos se desbordaran, eliminando todo tipo de ser viviente, vegetal y animal. Del desastre sólo lograron salvarse un pequeño grupo de personas que encontraron refugio en un tronco procedente del viejo y mítico fresno “Yggdrasil”.

 

Asia:

 

China, Corea y Japón:

Los primeros europeos en acceder a los relatos sobre el diluvio de la cultura china, fueron los jesuitas, los cuales accedieron a los 4.000 volúmenes que componen el llamado “Libro de Todo Conocimiento” que se guardaba en “la Gran Biblioteca Imperial”. En estos volúmenes descubrieron un relato que narraba el castigo de los dioses hacia la humanidad. Este castigo consistió en cambiar el movimiento de la luna, el sol y las estrellas, hecho que provoco la destrucción de la Tierra y que las aguas inundaran toda la superficie terrestre hasta alcanzar las cimas de las más altas montañas. Aún así, también hubo un héroe y superviviente de la catástrofe, llamado Fu-hsi.

 

Por otro lado, también podemos encontrar relatos similares sobre la devastación de la humanidad a través de una inundación en áreas geográficas como Corea y Japón.

 

El norte de Siberia:

También se han encontrado relatos míticos en el norte de Siberia que hacen referencia a una inundación que forzó a la raza humana a salvaguardarse en balsas y troncos, siendo muy pocos los que sobrevivieron. En este caso concreto, se han encontrado evidencias y pruebas arqueológicas de una gran catástrofe que confirman estas leyendas, como es el caso de depósitos fósiles de animales y vegetación bajo una gran cantidad de lodo.

 

Indonesia:

Este país, ubicado entre el sureste del continente asiático y Oceanía, también se han encontrado diferentes relatos que hacen referencia a inundaciones catastróficas enviadas a la humanidad como un castigo por parte de los dioses.

 

Oceania:

Las tradiciones correspondientes a los Alborígenes australianos también confirman la existencia de una gran inundación que llegó a cubrir las alturas de las montañas y que, además, un gran remolino los elevó hacia las alturas, hacia el cielo. De esta catástrofe sólo sobrevivió un hombre, Pund-Jil, junto con sus hijos.

Bueno, hasta aquí el resumen de los relatos sobre el Diluvio. Todos ellos son un importante indicio de que estamos frente a un suceso que tuvo lugar a escala mundial.

 

Pero os he de informar que a sabiendas he dejado sin comentar quizás el relato más importante para los exegetas y estudiosos bíblicos:  el relato mesopotámico de la Epopeya de Gilgamesh (S.VII a.C), cuyo análisis y estudio lo dejamos para otra ocasión, que bien lo vale. En fin, espero que al menos lo explicado hasta aquí sea de vuestro interés y le saquéis provecho.

 

¡Hasta la próxima pescadores!

 

Libros utilizados para este artículo: 

“Los enigmas del pasado” de Jean – Louis Ska. Ed: Verbo divino.  

“Introducción al Antiguo Testamento” de Christophe Niham. Ed: Desclée de Brouwer S.A